Ideal para estancias con ventilación insuficiente, Airglide actúa como un ventilador de aire exterior, garantizando el confort térmico, la renovación constante del aire y un mayor control ambiental interior.
Con una estructura ligera y resistente, el sistema es totalmente adaptable a diferentes tipos de cubiertas y pendientes. Es adecuado tanto para proyectos nuevos como para obras de rehabilitación, sin comprometer el funcionamiento del edificio.
Fabricado con componentes de alta durabilidad, Airglide se dimensiona en función de las necesidades de cada proyecto y está disponible en versiones con caudales de hasta 45.000 m³/h.
Renovación continua del aire, ideal para grandes aberturas donde el aire caliente y las impurezas se acumulan fácilmente.
Ventilación forzada eficaz, sin interferir en los procesos de producción ni en el control de los contaminantes internos.
Confort térmico en zonas de mucho tránsito como supermercados, gimnasios y centros de distribución.
Favorece la entrada activa de aire fresco en la estancia, mejorando la circulación y garantizando la renovación continua del aire interior, esencial en espacios industriales o comerciales con escasa ventilación natural.
Disponible en modelos con caudales de 15.000 a 45.000 m³/h, Airglide se adapta a proyectos de diferentes tamaños con un excelente rendimiento en la renovación de grandes volúmenes de aire.
Equipado con un motor trifásico de 4 kW (380-480 V / 60 Hz), acoplado directamente a la hélice, Airglide garantiza un funcionamiento continuo con bajo consumo y alta eficiencia energética.
Fabricado con un carenado de fibra de vidrio y estructura metálica, el sistema combina ligereza con una gran durabilidad, lo que permite su instalación sin necesidad de refuerzos estructurales en el techo.
Puede instalarse en tejados nuevos o existentes, adaptándose a cualquier perfil e inclinación de tejado, por lo que resulta ideal para reequipamientos o ampliaciones industriales.
Puede equiparse con filtros G0 a G3 para la retención de partículas, lo que ayuda a mejorar la calidad del aire, especialmente en entornos que requieren un control de la contaminación.
